A las cinco vuelve a sonar el despertador, por segunda vez, llegaré tarde, me levantaré para verlo otra vez.
Subo a mi Audi, conduzco hasta allí queriendo cambiar de dirección y huir, suelo hacerlo cuando las cosas se complican y con él todo lo es. Soy la otra, no soy yo, no soy única...
Sólo necesita q le quite el calentón y lo haría... No me valoro, no me quiero así él como va hacerlo...
Llego allí y está ahí, esperándome, como cada mañana desde hace siete años.
Bajó del coche sin dejar de mirarlo,sonrío (mi corazón llora) le doy los buenos días... Me coge de la cintura y allí delante de esa puerta q tantas veces nos ha visto discutir me da el beso q tanto anhelaba. Su lengua juega con la mía, me muerde el labio, me mira y me dice "Siempre serás mía y yo tuyo aunque no podamos estar juntos" me besa de nuevo (ya he mojado bragas, intensidad, deseo y adrenalina) Me coge de la mano, entramos "lo nuestro sólo es posible aquí (señala el trabajo) fuera de aquí tu tienes tu vida y yo la mía, vive" Me suelta y desaparece ante la oscuridad del local y de la noche dejándome llorar porque ha sido un verdadero adiós con sus manos en mi corazón.
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