Salir de fiesta sabiendo q te vas a comer el mundo, sabiendo q dominas la situación y q cualquier hombre se rendirá a tus pies.
No paro de bailar, contigo y sin ti, no me faltan hombres q quieran rozar mi culete, sensual y juguetón.
Pantalones de pitillo, apretados, top negro y nada mejor q no llevar ropa interior.
Mis pechos se mueven mucho, mucho, parecen tener vida propia, al igual q mi cadera o mis pies. ¡Qué dolor de pies! No me quejaré yo decidí ponerme este tacón ahora debo sufrir por ello.
Es viernes noche, me he pasado todo el día en casa, haciendo calceta no estaba, un vibrador me acompañaba. Te deseaba, necesitaba y no estabas.
Me cansé de esperarte, soñarte y decidí tocarme, disfrutar de mis dedos...
No te olvides de q soy una mujer decidida, no tengo vergüenza y sé darme placer, no como sólo chocolate.
Te veo en la barra, tú mirada tan sucia cómo la mía, te provoco y sonríes.
Vas a caer, no te hagas de rogar, deseas lo q te tengo q dar, no dejaré de bailar, rescátame, si quieres follar.
Vuelvo a mi casa, sola y mareada. Me esperas junto a la puerta trasera de un BMW y lo primero q pienso es q nunca lo he hecho en un coche todo terreno.
Me acerco y te doy un morreo, te deseo, no te conozco, eres puro morbo.
Subes a mi casa, la invitación está implícita, deseo tú entrepierna y voy a enseñarte lo q sé.
Algo no va bien, la cabeza me da vueltas y no consigo ver nada. No puedo hablar, no puedo moverme, mis pies no responden, oigo una canción, la bailaría pero los ojos se me cierran y es mi vida la q estoy perdiendo con mi poco aliento.
Ojo con los desconocidos, cuidado q no todo es de color de rosa.
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