Querias algo de mí, te sorprendió mi coraza, no tardaste en quitarla. Tan lista me creía q creí todo lo q me decías. Por alguna razón necesitaba superar esos miedos, para confiar en mí y en ti. Eran demasiados contras, una cabeza dando vueltas y demasiada gente metiendo mierda.
Fue una locura, una dulce locura, discutir y abrir mis piernas para ti y volver a reír.
Siempre lo arreglábamos, predestinados estábamos. Nuestros juegos eran increíbles y siempre quería más, te quería a ti. Hablar contigo me relajaba, ver q estabas ahí por mí, compartir mis sueños contigo y soñar q eras real era lo mejor de mi vida, era mía.
Tantas promesas incumplidas, ya estoy pagando mi condena.
No volverás a creer en mí, lo triste es q yo tampoco en tí. Ni en nadie. Te llevaste lo mejor y lo peor de mí. Me hiciste creer y te llevaste mi Fe. El recuerdo de aquellos días, intensos y felices, son meramente un sueño del q quiero despertar. No voy a cerrar esa puerta, pero no te dejaré pasar del felpudo.
Mi alma te buscó, pero ya habías cerrado esa puerta, no me pidas q la tenga abierta y q olvide q te creí y cuando necesité q tú lo hicieras por mí, dejaste de estar ahí.
Estoy cansada de q la gente se meta en mi vida viendo arcoiris donde yo veo granizo.
Nuestra dulce locura quedará grabada en nuestro corazón. Me marcaste para saber lo q no quiero volver hacer, volver a pasar ni llorarte nunca más.
Nuestras vidas diferentes, me dijiste q yo haría algo con la mía, mientras tú vivirías una rutina. Te olvidas q viviste cuando me conociste y eso es lo q te alimenta cada día. Si no quieres seguir vivo, no lo hagas. Pero no me reproches nada, nunca te he pedido q te escondas.
Si de verdad has sido sincero, lo pensarás, aunque vivas tranquilo, no olvidas q te hago sonreír.
Es tú vida, sólo tenemos una; quisiste vivirla y ahora la ves pasar, tú decides...
Puedes cambiar tú destino con una dulce locura...
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