Me arreglo pensando q es un error, q en mi cama estoy mejor; no dudo en maquillarme para la ocasión, no me apetece, pero no saldré para compadecerme. Haré q me miren y rechazarles como hiciste tú conmigo.
Me recoge y nos vamos de cena, las horas pasan rápido y cuando me doy cuenta estamos en mi pub favorito, tomamos un gin, una mentira para mí, nos reímos y bailamos... Enrique Iglesias lidera la noche y bailamos como locas, me lo paso bien, mejor de lo q esperaba.
Vemos a lo lejos un grupo de hombres, oscilan entre los treinta y seis y los cuarenta. Paso de complicaciones y sigo moviendo el esqueleto; dos se acercan, uno aborda a mi amiga, el otro a mí, reconozco q tiene una bonita sonrisa y le correspondo con la mía, me invita a un chupito y acepto. Me susurra: "Quiero un francés completo"
Mi cara se queda a cuadros y me disculpo yéndome al baño, saco mi móvil y busco en Google "un francés completo" una vez averiguado lo q es, mi cara es de asombro, no por el atrevimiento, más bien por no saber q a eso se le llamaba así. Salgo con una sonrisa y te susurro: "hablemos" no entiendes mis intenciones pero no dudas. Me cuentas a q te dedicas, tu edad y lo separado q eres. Te cuento mi vida y quedamos para otro día...
En ese instante suena Made to Love de John Legend; me paro en seco, en medio de la pista, vuelvo hacia él y le beso con violencia, le muerdo el labio inferior y me separo sin dejar de mirarlo. Le susurro: "Sácame de aquí" aún no había terminado la frase y ya me tenía agarrada de la mano sacándome de allí. Me da la risa floja, consigue quitármela metiéndome dentro de un portal y besando mi boca como si necesitase aire. Su lengua recorriendo mis labios entreabiertos, a conseguido q le desee y no me gusta perder el control.
Me vuelve a coger de la mano, me mete en un Volvo XC60 negro, observo el coche y me doy cuenta de q tan sólo soy el trofeo de esta noche, no significaré nada para él, un chochete más para añadir a su lista de conquistas. Lo miro, es muy atractivo, y esa sonrisa me mata, me hace hervir, no me importa ser el número tres mil, le demostraré q conmigo querrá repetir.
Le digo q gire a la derecha, es una carretera poco transitada, aparca creyendo q voy a vomitar y lugar de eso me despojo de mi ropa, mirándolo y retándolo con la mirada a q me haga lo q quiera. Hecha el asiento hacia atrás, se desabrocha el pantalón y deja ver su erección, me siento a horcajadas y lo beso, mi lengua hace el amor con la suya, mis pechos rozan su camiseta y él cada vez más duro desea entrar en mí, hacerme gemir...
Muevo mi cadera, estoy muy mojada, diría q si sigo, me corro, no dejamos de besarnos y se me ocurre algo q no hecho nunca, comérsela a un desconocido. Me quito de encima y acaricio tu miembro, saboreo la puntita y me la meto entera, chupo despacio, acaricio al mismo tiempo, me deseas y te haré mucho más si me dejas. Te saboreo bien y me dices q estás a punto, acelero el ritmo y te dejas ir dentro de mi boca, no me disgusta, trago con dificultad y te sonrío. ¿No querías un francés completo? Me sonríes y me sacas del coche, lo hacemos sobre el capó, q morbo, hace frío pero no lo notamos, ambos lo deseamos. Abierta de piernas, tu polla dentro de mí y yo sobre un Volvo, pegando un polvo q recordaremos por dejarnos llevar, por impulsivos. Sacas un condón y te lo pones, mientras me empalas, acaricias mi clítoris, pellizcas mi pezón duro y me llevas al clímax con tanto mete saca...
Despierto por la mañana, no reconozco donde estoy, no recuerdo mucho, pero no olvido el fantástico sexo, el coño me duele y estoy relajada.
Me levanto, no veo mi ropa, abro el armario y veo una camiseta de una competición, me la pongo y salgo a buscar a esa persona q me hizo gemir unas horas antes. Te encuentro delante de un piano, acaricias las notas q de vez en cuando suenan. Me acerco sigilosa, me ves y me terminas de acercar tú para besar mi cuello, acariciar mis muslos, meter un dedo y notar q estoy mojada. No importa la edad, lo q importa es sentir, te hago sentir, me necesitas y lo sabes...
Besas mis labios, cuello, pechos, mordisqueas mis pezones y bajas hasta comerte el desayuno, devorarme sería la palabra... Te gustan mis labios, a quedado claro, te gusta mi cuerpo tanto q me llevas de nuevo a la cama, me pones a cuatro patas y disfrutamos del juego, azotas mi trasero, me abres bien las piernas y me la metes muy dura, mucho... Cuando estás a punto, y yo también, me giras y me la metes, me colocas arriba y cabalgo para ti...
Muevo mi cadera tan deprisa y fuerte q enseguida nos corremos. Caes exhausto sobre mí y besas mi boca.
Así nos podemos pasar todo el fin de semana... Esto es una fantasía, ¿La hacemos realidad?
Pienso leerte siempre parecia que estuviese viviendolo en persona.
ResponderEliminarPienso leerte siempre parecia que estuviese viviendolo en persona.
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