Soy una chica normal, muy decidida y directa y cuando me lo propongo consigo lo q quiero...
Primer bar de tapas, morcilla de arroz con pimiento del piquillo, vaso de vino blanco, 2,50€ por persona.
Si bebes, orina, llegará un punto q la vejiga no siga tu ritmo. Así q fui al baño, me encuentro dos puertas y una luz fundida, tener q alumbrar con la linterna del móvil no entraba en mis planes; una puerta tiene una tortuga y la otra un Caracol, dudo en cual entrar, y las pocas neuronas q aún no había matado me hace pensar en "una tortuga" femenino, "un Caracol" masculino. Cuando salgo del baño le pregunto al camarero y me confirma q era la tortuga, q hay un ramo de flores. ¡Yo no lo vi! También conseguí q nos invitasen a un chupito, le dije: o nos invitas a un chupito o nos regalas un iPhone 6. Era obvio lo q iba a elegir, de paso si queréis acepto el iPhone 6 como regalo de Navidad; jajajaja
De allí nos fuimos a otro, pero nos perdimos, vivimos aquí y no nos sabemos el nombre de las calles. ¡Qué triste! En fin, optamos por otro... Vaya tapa buena, mareeeeeee! Más otra copa de vino blanco más otro chupito q conseguí q nos invitase el camarero. La noche fue increíble, acabé viendo a mi camarero favorito, pero seguimos buscando, no se lanza más q a una sonrisa y ¡qué sonrisa! De allí al bingo, nos regalaron una botella de sidra...
Y a las tres a casa, muy mareada y durmiendo hora y media...
Pero he pasado una mañana agarrada al w.c q no se la deseo ni a mi peor enemigo.
Nunca había cometido locura semejante, soy más sensata, pero últimamente sólo quiero descubrir q tenía q haber vivido con dieciocho o veinte q no viví...
Al final he conseguido controlarlo con jamón York y un espidifren, pero me las he visto canutas...
Pero mi día de resaca se ha completado cuando en plena reunión mi jefe anuncia q este año me encargo de la cena de Navidad de nuestra sección, yo en mi mundo no me he enterado hasta q un silencio los ha invadido esperando mi respuesta... He pestañeado y me he negado, pero de nada a servido. Y por si fuera poco al quedarnos solos me ha dicho mi jefe q me ocupe del regalo de mis compañeros q él paga, pero me dice q menos el mío... Q del mío se ocupa él personalmente. ¡Mátame camión!
No contesto, y cuando salgo de allí me esperan dos compañeras para decirme q me ocupe yo de elegir el regalo del jefe, ¡ya lo tengo! Por qué soy la q más lo conoce. Ah! Y por si fuera poco, también tengo q ocuparme de la lotería de Navidad! Nada q si no tengo faena, ya me dan...
Y para mi siguiente post algo especial q me llena el corazón...
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