Pero no puedes dejar de abrazarme, ni quiero q lo hagas, me siento afortunada. Si algún día me amas viajaremos a Málaga y disfrutaremos como si no hubiera mañana. Vive el ahora, deseas sacar mi morbo y enseñarme la vergüenza, a día de hoy no tengo y sigo sin arrepentimientos.
Quieres q sea fría, q sólo esté para un polvo telefónico, tal vez te de miedo enamorarte de una niñata q te raya, q te vuelve loco sólo con una foto.
Tu siempre tan ocupado, pasando de lo q puedes perder... Absolutamente nada.
De buen rollo hablaremos cuando yo decida, tú te harás la víctima, ya sabes q te pongo tonto con un video y te tendría en mi casa más caliente q una pizza recién pedida.
Eres así! Pero yo no soy como las demas, no te bailaré el agua por muy bueno q estés. Sólo subsistiré de recordar como abrías mi clítoris para dejar entrar tu lengua, tu dedo y tu polla dura y entera...
Nuestro secreto en abrazos olvidados.
Nuestras conversaciones en fotos prohibidas de recuerdos inexistentes y ralladuras insuficientes.
Eh! Pero buen rollo q de ese polvo no me olvido, de tu orgasmo menos, tal vez corrimos, en ambos sentidos...
Te deseo de todas las maneras posibles, pero ahora mismo un abrazo de "volveré a follarte pronto" no me iría nada mal.
Un microcuento muy real y vivido. No todo es sexo, a veces un simple abrazo es el orgasmo más placentero.
ResponderEliminarUn microcuento muy real y vivido. No todo es sexo, a veces un simple abrazo es el orgasmo más placentero.
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