Cuando la conocí me sentí muy identificada con ella, no porque fumase, bebiese o tuviese kilos de más; ya que no fumo, no bebo y adoro mis curvas.
Me sentí identificada por todas las cosas que le pasaban, por sus pensamientos y su diario, ¿quién no ha tenido uno?
Yo también suelo meterme en situaciones embarazosas, o las busco o me encuentran, así q entendía muy bien a Bridget.
Por no hablar de esas amigas locas, que las tengo o de ese amor que está pero no está. Pero lo más importante de todo es que es y era natural, Bridget podría ser real, y eso, eso es lo que realmente me cautivó.
Cuando salió la segunda parte no dudé en verla, no dudé en seguir admirando a Bridget y enamorarme más de Darcy.
Tal vez fuese que Marc Darcy me recordaba mucho al Señor Darcy de Orgullo y Prejuicio pero cada vez me tenía más y más enamorada.
Con ambas películas he enpatizado, reído y llorado y después de verla como que me he dicho "A la mierda a quién no le guste, así que si no gusto que no me miren."
Y después de esperar tanto, ayer sábado 17 de septiembre vi la tercera parte y aunque la actriz ha cambiado debido a sus intervenciones quirúrgicas no deja de ser divertida.
Esta vez no contamos con la intervención de Hugh Grant, pero tampoco lo eché de menos, estaba Patrick Dempsey que con su sonrisa llenaba la pantalla.
Una película que no me decepcionó, me reí muchísimo, como siempre.
La vida evoluciona, hemos dejado el diario de papel, por el diario en una tablet, pero sus tropiezos y torpezas siguen siendo naturales, divertidas y reales.
No lo puedo negar, soy una admiradora de Bridget Jones y sus aventuras, no me canso de verla, reír y me hace desconectar.
¿Qué por qué la recomiendo? Es AUTÉNTICA.
Lo más gracioso es que no soy una romántica, al menos escribiendo, en cambio me encantan estas películas o libros de comedia romántica.
Y este es mi post de hoy, tal vez no os sea útil, pero necesitaba recomendaros unas horas de risa.
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