Ya hemos llegado a domingo y eso significa disfrutar del día libre, de cansarnos disfrutando de lo que más nos gusta, nuestra gente o un baño de agua caliente con sales de baño.
Pero yo, yo que soy una madrugadora, os dejo el post de esta semana.
Debido al trabajo, mi pasión por escribir y mi vida social apenas he tenido tiempo de estar en las redes sociales y para cuando entro me encuentro que este mundo está lleno de humanos pero sin humanidad.
Que en las redes sociales se mofen de la muerte de una persona me parece de lo más penoso.
Hay muchísimas personas luchando contra esa enfermedad u otra cualquiera, deseando no morir y seguir viendo crecer a su familia.
Por ser un rostro conocido o tener diferentes gustos sexuales no le da derecho a nadie a mofarse de una muerte.
Todos podemos sufrir en primera persona cualquier enfermedad y por ser anónimos lo pasamos mejor o peor, pero nadie utiliza ese estado para publicar en tu FB cosas desagradables ni improperios.
Debemos ser conscientes del daño que podemos hacer con nuestras palabras en las Redes Sociales y que no están hechas para reírnos de desgracias ni insultar al personal.
Claro que puedes opinar, tenemos derecho a ello. Pero no por eso debemos perder el respeto.
La gente que se aburra que se compre una vida antes de meterse en la de nadie.
Personas buenas no hay muchas, pero para hacerse notar en la vida no hace falta machacar a nadie y menos si son momentos tan duros como la pérdida de un ser querido.
La empatía es un don con el que no cuentan muchas personas.