Soy una mujer impulsiva y sabía q este día llegaría... No es blanco o negro, te doy mil colores para seguir con tu vida, no te olvides de la mía, porque aunque no volverás jamás yo a ti te he de esperar en esa orilla donde nos dimos aquel te quiero en puro invierno.
Puede q dentro de seis meses te acuerdes de q iba a ser nuestro año, separados, viendo pasar los días con palabras q se llevaría el viento.
Te dejé marchar, sin decirte q te volvería amar, si me lo pidieses de nuevo.
Tenías razón, mejor por whatsapp q oírnos de nuevo para acabar sonriendo y q ambos sepamos q dentro de diez años me volverás a buscar.
Te dejé marchar con la satisfacción de q puedo volver a respirar y enamorarme de nuevo de quién tengo al lado. No eres un capullo, los dos lo sabemos, pero mejor así y q te pueda olvidar q lamentar la despedida.
Haz tu vida, no pienses en la mía, la despedida entre risas, amarga pero lo mejor para los dos es olvidar q nos quisimos de verdad.
Pienso cada noche q me mentiste, q sólo fue un juego, es como mejor duermo, sin sentimientos.
Por fin podrás volver a ligar sin pensar en mí, besar a otras sin poner mi cara, porque ya era hora de q yo te dejase marchar.
No supimos ser amigos, no supiste entenderme. Yo te dejé marchar mucho antes de este viernes, te dejé marchar en el momento en el q nuestra relación no fuimos dos.
Ya no tengo lágrimas por ti, vivimos en nuestra isla y es ahora cuando me doy cuenta de que jugabas con las olas mientras ambos sabíamos q yo te quería y q sería la q más sufriría.
Por fin, y después de todo, te dejo marchar, feliz cumpleaños, feliz Navidad y nos hablamos cuando te des cuenta de q soy la única mujer q te hará sonreír y enfadar en una misma conversación.
No te digo Adiós, nos vemos en los recuerdos y sueños aparcados. Te dejé marchar pero espero q busques las miguitas de pan q he dejado para q me puedas encontrar.
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