No me preguntas de qué, bien lo sabes ya.
Las noches eternas sin saber q te llevaste exactamente de mí, aparte de mi alma, mi corazón y un montón de razones para odiarte.
Sabes q eso no sucederá, de ahí q cada día me sonrías y me beses para q luego no te acuerdes q soy yo quién llora tu ausencia.
Me haces soñar, sueños q no se cumplirán, me duelen los ojos de llorar cada noche en cuanto te vas. Tengo q dejar de añorarte, fantasear contigo y q sea otra quién te bese y acaricie ese cuerpo q tantos sueños me ha proporcionado.
Dame más, un segundo contigo sería increíble, inolvidable para dejar de extrañarte.
Tus dos ojos negros no me ven llorar, siempre sonrío para volver a tenerte cada noche, pero una vez te vas vuelvo a la realidad. Tú no estás.
Necesito tu voz en un susurro, necesito tu lengua buscando la mía y tus manos recorriendo mi cuerpo, necesito... Te necesito.
Me voy sin ti, te lo has vuelto a llevar todo, excepto a mí.
Es la hora de despertar, ésta noche más y mejor, no me defraudas nunca y siempre me esperas haciéndome llegar, pero todo se acaba al despertar...
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