martes, 26 de abril de 2016

Feliz día de la madre 2016

Buenos días, buenas tardes, buenas noches...
Hoy quiero felicitar desde mi blog a todas las madres del mundo, del universo; no sólo a las que paren, también a las que ejercen de madres (abuelas) A todas esas madres que les toca hacer de padre también.
Hoy es vuestro día, para mí "vuestro día" lo son todos los días porque siempre conseguís sonreír aunque el día sea duro y difícil. 
Porque por muy cansadas que estéis jugáis con vuestras hijas, lleváis a vuestros hijos a entreno y aunque os quejéis luego les veis esa sonrisa y se olvida todo.
Por desgracia yo ya no puedo disfrutar de mi abuela, mi segunda madre, ni de mi madre; no te das cuenta de lo que tienes hasta que lo pierdes y os aseguro que cada momento que viváis junto a ellas debéis hacerlo único y especial, nunca se sabe cuando es el último.
Mi abuelo solía decir que fotografiar los buenos momentos es una instantánea para superar los malos momentos.
Hoy en día no puedo estar más de acuerdo...
Miro las fotos de mi infancia y soy una niña feliz, siempre sonriendo y aunque siempre acabo llorando al verlas también sonrío porque aunque las eche de menos sé que me dieron lo mejor para poder ser quién soy, con mis defectos y virtudes.
Sonrío al recordar detalles, recuerdos e instantáneas que se quedaron grabadas en mis retinas.
Un día dejas de sonreír por felicidad para hacerlo por necesidad, para ocultar que tu corazón resquebrajado llora sin consuelo y te haces fuerte para los demás. Fría, inaccesible y de hierro, lo que nadie sabe es que cambiarías todo eso por un último abrazo y un te quiero.
El dolor nunca se va, aprendes a vivir con ello.
Lo que más echo de menos son sus palabras cuando tenía un mal día, que me cante nuestra canción o hacerle a mi abuela nuestro baile para conseguir una sonrisa suya que valía todo el dinero del mundo.
Echo de menos unas navidades en su casa, echo de menos esas risas jugando al parchís o la forma de chincharnos entre mi madre y yo como si fuésemos hermanas.
De corazón os recomiendo que no dejéis ni un solo día de abrazar a vuestras madres, aunque os saque de quicio.
Y a las madres que me estáis leyendo, aunque luchéis contra ello acabareis encontrando ese parecido que no queréis a vuestras madres, y no es malo, solo sonreiréis y recordaréis lo que sentíais y lo que sentían ellas.
Abrazad y besad a vuestros retoños, achucharles mientras podáis, solo a cierta edad podréis volver a hacerlo, pero ya no serán "bebés".
Disfrutad de cada momento y no dejéis de sonreír para que todas las madres del mundo puedan compartir vuestra alegría.
Tal vez no sean perfectas, se inmiscuyan en vuestras vidas, griten, riñan, se enfaden y muchas cosas más...
Pero cuando acudas a buscarla te sonreirá, te abrazará y antes de darte un beso te dirá "no te preocupes, todo saldrá bien, mamá está aquí" 


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