A veces te despiertan con besos y caricias en la cama y en la ducha, otros días sólo con mirarte ya eres feliz.
Llegas al trabajo y todo va bien hasta que un espantapájaros te arranca la sonrisa de un plumazo. Encima de que hoy, por el motivo que sea no es un gran día para ti, tienes que aguantar que te cambie la cara, por una más agria; y es ahí cuando sin querer lo pagas con esa persona que te hace sonreír que está ahí para no hacerte sufrir. Poco a poco todo te va saliendo mal, te sientes cada vez peor y matarías por una conversación que te devuelva la sonrisa, que te abracen y te digan "tranquila, eres mía" esos besos que te hagan olvidar ese mal día donde todo te ha salido mal. Caricias que te suban la autoestima y las palabras adecuadas que te hagan olvidar al espantapájaros del trabajo.
Así sí...
¿ Y sabes lo que más me gusta? que siempre tengas ganas de mí, no estoy acostumbrada pero aprendo rauda a no tener sueño para vivir el presente y que sea el destino quien se encargue de que sea siempre contigo o no.
Hoy por hoy eres tú, mañana todo se verá.
Tal vez sea una tontería pero oírte me saca una sonrisa, imaginar tus manos en mi estómago consiguen estremecer mi cuerpo capaz de llegar al éxtasis con tal de creer que algún día serán tus manos de verdad, tal vez esta noche, tal vez...
Necesito verte, llámame confiada pero algo me atrapa. Tarde o temprano lo pasaré mal, pero mientras llega quiero aprender y vivir.
Todo ocurre por algo, y si hoy estás en mi vida mejor que un mañana sin ver tu sonrisa. Fuera las mentiras, las vergüenzas y seamos unos nudistas en nuestra playa desierta donde haremos el amor sin cansarnos y mirándonos.
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