Hoy escribo un post algo delicado, voy hablar de mi vida privada, algo que no hago muy a menudo.
Mantengo mi vida privada al margen de la pública por la única razón de mantener mis pies en la tierra.
Yo soy la que escribo y quien da la cara, el resto de mi gente son anónimos que me recuerdan quién soy y por qué intento hacer realidad mis sueños.
Son muchos los que me habéis escrito mensajes privados desde diferentes redes sociales preguntándome ¿por qué estoy tan solidarizada con el cáncer?
Desde mi blog voy a explicar esa parte de mi vida.
En 1995 al poco de cumplir diez años por primera vez oí la palabra tumor maligno.
Mi abuela materna tenía cáncer de colón. Después de la operación y de las negligencias médicas vino la quimioterapia que con mi corta edad vi muy de cerca. El 21 de septiembre del 2001 le daban el alta por fin. Estaba Sana.
Pero en 2006 volvió a encontrarse mal, cuando tosia arrojaba sangre y los médicos diagnosticaron neumonía. Fue entonces cuando a mi abuelo en una de las revisiones le detectaron algo raro y de urgencias nos alertaban de que tenía cáncer de colón, benigno. Lo operaron en octubre 2006.
En noviembre después de nuevas pruebas y de no mejorar mi abuela, nos dicen que tiene cáncer de pulmón, maligno. Por su edad no querían operar y la someten a quimioterapia, de nuevo sesiones a las que voy con ella desde las ocho de la mañana hasta las dos de la tarde, algunos días antes.
Pero mi abuela perdió la batalla en julio del 2008.
En 2009 empieza mi abuelo a encontrarse mal, síntomas diferentes a los de mi abuela, con el mismo diagnóstico. Mi abuelo se niega a recibir medicación, así que su proceso fue doloroso para él y para nosotros.
A principio del 2010, mi madre empieza a encontrarse mal, le diagnostican depresión. Pero un mes después el diagnóstico cambia. Mi madre lucharía contra el cáncer de pulmón.
Durante la quimioterapia y radioterapia de mi madre, mi abuelo agonizaba. Sólo la morfina a paliaba su dolor. El once de noviembre del 2011 dejó de sufrir.
El 23 de Noviembre de ese mismo año operaban a mi madre para extirparle el tumor y darle una calidad de vida más favorable.
Pero no salió como esperaban...
Después de una operación de cuatro horas en Elche y de intentar con palabras técnicas darme una explicación que ni ellos se creían me enfrentaba a la realidad, mi madre se moría.
Después de luchar y de engañarme a mí misma en julio del 2012 mi madre no volvió a despertar.
Antes de que me lo preguntéis os diré que soy hija única, que mi padre murió al cumplir yo un año y que mi madre jamás rehizo su vida.
He crecido muy deprisa por las circunstancias y esa enfermedad, por desgracia, la conozco de cerca.
En enero 2013 murió de lo mismo el marido de una amiga.
Una compañera de trabajo también tuvo un tumor que ha superado.
Otro compañero no tuvo tanta suerte y nos abandonaba en 2012.
Por desgracia todos conocemos de cerca a alguien que lo está sufriendo, o sufrido. Vencido o derrotado.
Esta es mi historia y por esa razón colaboró en la medida de lo posible con la causa.
Mi opinión personal es que vivimos en un país de corruptos que viven a sus anchas mientras el pueblo tiene que luchar por sobrevivir.
Los recortes en sanidad no ayudan a que podamos combatir una enfermedad que tantas vidas se está cobrando.
Mientras tanto no olvidemos de luchar, de ser optimistas ya que el cáncer se alimenta de la negatividad.
No dejemos de creer, de tener esperanza y de ver las cosas con un millón de colores y no blanco o negro.
Gracias a todas/os los que me habéis preguntado.
Todos podemos poner nuestro granito de arena...
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