domingo, 10 de junio de 2018

Me gusta leer...

Buenos días, buenas tardes, buenas noches...
Hace unos días hablaba en mis redes sociales del último libro que había leído, Amistad y Tormento. 
Sinceramente no es de lo mejor ni de lo peor que he leído y recomiendo que lo leáis y juzguéis vosotros mismos. 
Pero hoy quiero hablar del libro que empecé hace una semana y que dejé para leer el de Roberto Monzón; me lo recomendó una amiga y al principio de su lectura creí que me estaba castigando por muchos títulos que le había hecho leer considerándolos un bodrio y por eso lo dejé, pero hoy me pedía el cuerpo relax, hacer lo que me apeteciese sumergiéndome en mí misma y como no me gusta dejar libros a medias he continuado leyendo ese libro que no pintaba bien, que no me apetecía leer pero que ha conseguido atraparme convirtiéndose en uno de los libros que recomendaré por la historia, por la trama y porque aunque creía que no, es una auténtica maravilla.
Os estoy hablando de Nubes de Ketchup.
No es lo que parece, te acaba cautivando y me gusta que de cierta manera se parezca a los míos, finales inesperados, que te hagan sentir y que no te avergüence decir: me ha hecho llorar. 
Una historia increíble y me faltan adjetivos para describirla, mi amiga debe de quererme bien al recomendarme dicha lectura.

Son 213 páginas que no puedes dejar de leer desde que te atrapa en la página 14, en esa página he empezado hoy y siendo las 17:02 he decir que han sido las ocho horas más intensas que he vivido leyendo. Estoy con un sabor de boca amargo porque no quería que acabase tal mismo tiempo necesitaba ese final.
Tengo poco tiempo para escribir, leer entre el trabajo y la vida social, así que aprovecho los ratos para leer libros de esas páginas y también los escribo así pensando en la gente que como yo tiene poco tiempo pero ganas de leer y que no puede leer un libro de 700 páginas porque tardarían en leerlo lo mismo que en escribirlo.
Y como me siento identificada, mis novelas son breves pero dejándote ese sabor de boca que lo hace único y especial de los que no se olvidan fácilmente.
Mi enhorabuena a la autora, Annabel Pitcher. 
Recordad que solo es mi opinión puede que no coincida con la vuestra pero la recomiendo al 100%

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