lunes, 22 de mayo de 2017

La convivencia mata

Buenos días, buenas tardes, buenas noches...
Seguramente os parezca extraño el título de éste post, pero son de esas conversaciones que tienes con tus amigas entre risas.
Bueno, he estado de vacaciones y he tenido tiempo de estar con mis amigas y de escribir mi sexto bebé, más bien terminarlo.
Puedo decir que me ha cundido.
Volviendo al post, un día de comida y risas traen un tema de reflexión, la convivencia mata.

El principio de una relación siempre es fantástico, das a conocer lo que quieres, lo que sabe que quiere oír y muy poco de ti para no espantarlo (y viceversa) la primera escapada romántica es sexual, la segunda para conocerse más y cuando llevas 15 años con alguien ya se ha vuelto rutina.
Ambas partes se olvidan de sorprender al otro, de cambiar la monotonía.
Es el plan de la sociedad, tienes novio y ya empiezan a presionarte sobre la boda, te casas y la presión es sobre los hijos.
Perdonadme pero no soy una coneja, tengo una vida, la mía y la viviré cómo me plazca.
¿Qué explicaciones les debes a los demás? Hagas lo que hagas te van a criticar y cuando estés muerto de van a endiosar.
Vive haciendo lo que quieres y no lo que esperan, así no vives.
Me desvío del tema con gran facilidad.
Como soy mujer y en este caso éramos mujeres las que hablábamos pues lo diré desde esa parte.
Si conocemos a un chico que tiene aficiones, jugar a fútbol o verlo, quedar con los amigos los viernes o irse una vez al mes de juerga; ¿por qué intentamos cambiarlo? Ya lo conocimos así.
O fingimos compartir aficiones que a la larga, sobre todo en la convivencia, descubren que no nos gusta que además odiamos que las tengan.
Otro ejemplo, no sé si os ha pasado, pero tengo una amiga que iba a casarse y odiaba que su chico cantase en la ducha o planchase su ropa interior. Pero no se da cuenta cuando eran novios sino cuando va a casarse y obviamente no se casó. 
Dos meses después conoció a un chico alemán y lo dejó todo por él, se casaron y son familia numerosa.
Gracias a ella aprendí a que la vida son momentos, instantes que tenemos que disfrutar y no engañarnos creyendo que lo mejor es lo conocido, pues lo desconocido te tiene que conocer y puedes ser tú y no lo que esperan.
Según estoy escribiendo esto estoy pensando en la trama de una nueva historia, un loco que asesina a su familia porque no le gusta lo que ha creado, porque lo conocen demasiado y de esta manera empieza de cero en otro sitio fingiendo ser otra persona, más oscuro y triste que el anterior.
El amor no es una ciencia, pero es un hecho que si no riegas un jardín las flores no saldrán.
Te pasas tiempo pensando en esos momentos en el sofá, Pelicula y palomitas, tocamientos, mimos y sexo. Y un buen día cada uno está en un sofá, viendo la tablet, leyendo o viendo una peli, y cuando vas a sorprender con una noche de pasión lo descubres durmiendo y adiós.
Por no hablar de ducharse juntos y que nos depilemos delante de ellos, eso mata la pasión, bája la libido y lo pierde todo.
No voy hablar de otros momentos de intimidad en el baño, pero deberíamos guardar esos momentos para nosotros mismos, no hace falta compartirlo todo.

sábado, 6 de mayo de 2017

El día de la madre

Buenos días, buenas tardes, buenas noches...
Parece ser hoy y no mañana ni ayer es el día de la madre, por desgracia para mí no es hoy, lo es siempre porque cada día la llevo en mi mente y aunque ya han pasado cinco años, se dice pronto, sigo llamando a su teléfono cuando en mi vida ocurren cosas importantes.
Ya no puedo sentir sus abrazos, esos que dicen "Tranquila, todo irá bien" pero muchas de sus frases me ayudan cada día a no dejar de sonreír.
Cuando era pequeña no entendía algunos comentarios de mi madre que ahora con 32 años si comprendo a la perfección. Mi madre tenía una paciencia, que no he heredado, sobrehumana.
Siempre iluminaba con su sonrisa, su simpatía era con derecho de admisión y su mirada podría ser tan reveladora como intimidatoria, algo que sí he heredado.
Mi madre no creía en castigos ni prohibiciones, pero a su manera me enseñó los peligros del mundo y cómo afrontarme a ellos.
Me enseñó a tener confianza selectiva y seguir mis instintos, lo que nunca me enseñó es a vivir con dolor.
Los años pasan, te acostumbras a la ausencia y a sonreír en los recuerdos, a no entristecerte en la añoranza, más bien hacerte fuerte y seguir viviendo y luchando porque sería lo que querrían de ti.
Así que hoy, a parte de ser el día de la madre y de que muchos empiezan a tener comuniones, es un día cualquiera.
Vivámoslo y sonriamos a la vida.


La palabra madre es muy grande, cuando te quedas embarazada lo haces con una ilusión desmesurada, nadie te dice los riesgos que puedes tener ni lo mal que lo pasas cuando abortas.
Sueños y esperanzas que pones en esa persona que es fruto del amor, tuyo hacía él.
Y en otros casos no es madre quien pare, sino quien educa y pasa malas noches por hacerte sonreír.
Felicidades a todas las madres y recordad, aunque no queráis decir ni pareceros a vuestras madres, lo haremos, porque siempre están ahí sus recuerdos.

martes, 2 de mayo de 2017

Me gusta leer...

Buenos días, buenas tardes, buenas noches...
Hace un mes que no dejó ninguna entrada, no es porque no tenga nada que decir, más bien es por falta de tiempo.
Entre el trabajo, la vida social, los nuevos proyectos e intentar leer, pues me faltan horas para muchas cosas.
Con el paso de los años y de las decepciones he aprendido a no enamorarme de las portadas de los libros, pues me he llevado muchas decepciones tras leerlos.
Hace nada empecé el nuevo libro de Jojo Moyes, autora que me enamoró con Yo Antes de Ti.
Pues aunque me enganchó no pude terminarlo. Tal vez no era mi momento para leerlo, pero tampoco voy a decir que no lo recomiendo, pues para gustos los colores y esto es solo la opinión de una lectora, como otra cualquiera. 
A mí no me los regalan las editoriales, no soy bloggera ni nada. 
Simplemente me gusta compartir los libros que me gustan, así como las películas incluso anécdotas de la vida o más opiniones.
Que yo también me expongo y puedo no gustar, por eso siempre que algo no me termina de encajar intento dar una explicación o volver a darle una oportunidad más adelante.
Dicho mi repertorio me pongo a soltar otro discurso para recomendar el último libro que he leído y que lo hice dejándome llevar por su portada.

Me sentí identificada con Coco, su protagonista, con Lola, su amiga impulsiva y me enamoré de Oliver olvidando que tenía un secreto. ¿Quién no los tiene?
Lo empecé el domingo por la tarde, un capítulo que me hizo querer más, que pese a acostarme tarde al día siguiente me levanté temprano, a las 8h para continuar leyendo. Paré a desayunar, a poner lavadoras tan deprisa cómo podía para volver a sentarme, tumbarme a leer.
A las 20h terminaba las más de 300 páginas, con un sabor amargo por haberlo terminado.
Culpa mía por no parar, por continuar y no pensar que se podía acabar, pero necesitaba más.
La recomiendo muuuuuucho y más si tenéis el día ñoño, porque alguna lágrima también os caerá.
Bravo!!!!!!!!
Ahora a leer algo más de la escritora.