Esto se acaba, quedan unas horas para ponerle punto y final a éste 2017, cerramos el último capítulo de nuestro tomo, la vida.
En breve abriremos un nuevo capítulo con tapas de cuero, 2018 en la portada, hojas en blanco para escribir nuestras aventuras, alegrías y tristezas ya que todo pertenece a nuestro momento.
Todo es importante, aquí y ahora, vivir el momento y dejarnos llevar por lo que nos apetece en cada momento; bucear, esquiar o hacer bizcocho. Todo lo que nos haga feliz debemos hacerlo, creo que la vida, el día a día ya nos indica que no valoramos lo que tenemos. Vamos deprisa a todas partes, corremos porque nos preocupamos del tiempo. Tenemos tan organizada la vida que realizamos la compra por online en lugar de ir al supermercado a oler la fruta. Tenemos tan poco tiempo que preferimos desprenderos de ciertas cosas que gastar unos minutos en eso que tanto nos cuesta, por ejemplo, hablar con esa persona que se puede tirar al teléfono dos horas.
Preferimos un WhatsApp que tomar un café. Siempre estamos ocupados, no encontramos un hueco para jugar con los hijos, hacerles creer en la magia de la navidad; y lo disculpamos con un "si no me mato a trabajar no te puedo dar todo lo que quieres" no es cierto, lo que más quiere un niño es jugar con sus padres, su sonrisa, su mirada o las risas hacen que todo lo demás no valga la pena, ni el trabajo ni el cansancio.
En este 2017 he aprendido muchísimas cosas, he cambiado de empresa, he conocido gente nueva y desconocido a personas que creía conocer. Pero no lo veo como algo negativo, al revés, tenían que pasar por mi vida, darme esa lección que me quitase la venda e irse, han hecho su labor en ese capítulo de mi vida.
He aprendido que cada vez hay más cinismo que sinceridad, que no estamos acostumbrados a oír verdades ni a que hayan pensamientos diferentes a los establecidos en la sociedad.
Con 32 años miro hacía atrás y claro que echo de menos muchas cosas, hablar con mi madre cada noche por ejemplo, ver películas navideñas con mi abuela o hablar de política con mi abuelo. Pero tengo otras cosas que llenan ese vacío, he podido volver a tener seis años y he vuelto a montar a caballo.
He aprendido a que no puedes pedirle a tu cuerpo más de lo que puede dar, mi espalda me dio una lección provocándome una lumbalgia y dorsalgia que me dejó k.o.
Sigo luchando por conseguir mis sueños, cada día doy un paso más y conozco gente que me ayuda a ello, que confió y confía en mí más que yo misma.
En este 2017 los nervios han jugado un papel muy importante debido a tantos cambios y a que necesitaba asentarme, gracias a ello estoy intentando escuchar mi cuerpo más de lo que lo hacía.
Sonreír a diario, tal y como siempre he sido es mi meta en este año que empezamos, si me critican que lo hagan, pero que me lo digan a la cara que así puedo replicar.
2017 también me ha dado la oportunidad de viajar, lo necesitaba para desconectar, así que en mayo me fui un fin de semana a Formentera y en Septiembre a París.
Espero que en 2018 también pueda viajar, disfrutar y desconectar porque aunque no nos demos cuenta lo necesitamos.
También estoy yendo a Chi Kung, un día explicaré en qué consiste.
También espero tener más tiempo para leer, y escribir, desde luego. Y hablando de escribir, antes de acabar este año me he llevado muchas alegrías con mi último libro, Busco Pareja para Navidad, el día 23 unas horas después de su lanzamiento ya se habían agotado en tres librerías de Barcelona y Sevilla. Muchísimas gracias, de verdad, muchísimas gracias.
Estoy con una infección respiratoria que me tiene fuera de juego desde ayer con fiebre alta, pero ahora que me ha bajado a 38 he decidido dedicaros estas palabras porque os lo debo.
Mis propósitos para el 2018 no era pedir estar bien para poder cenar, pero las cosas vienen como vienen y todo ocurre por algo. Así que pido empezar el año sin fiebre para poder ver el primer anuncio del año.
Con los ojos llorosos y los mocos colgando también pido salud para mí, todos los míos y para vosotr@s.
Mis otros propósitos son poder ir a la feria del libro de San Jordi, que si no pasa nada veré cumplido. Que mis historias os sigan gustando y teneros a mi lado cómo hasta ahora.
Espero que paséis una gran noche y que empecéis el año igual o mejor que el 2017, que todos vuestros deseos se cumplan.
Espero que paséis una gran noche y que empecéis el año igual o mejor que el 2017, que todos vuestros deseos se cumplan.